Se da que la institución artística y la marca se presentan en un mismo estilo de vida. Lujo y cultura “culta” van de la mano, encontrando en instituciones gente que consume arte y marcas a la vez, podría decirse que tanto el arte, esos elementos que engloban al “objeto artístico” y la marca comparten o representan un mismo estilo de vida. ¿Qué pasa si los elementos de ese estilo de vida cambian? Si la marca en la ropa da un valor añadido, al igual que el valor que le puede dar el nombre de un artista o el espacio expositivo, ¿Por qué no reconstruir esos cogidos? Puesto que en el mismo nivel está el símbolo de la marca como con la obra en la institución.